La Historia del Arte de valencia.

Este blog está realizado para presentar desde un punto de vista informativo, sin prescindir del necesario rigor histórico, distintos aspectos de la Historia, la Cultura y la Historia del Arte Valenciano.

El territorio valenciano se sitúa en la zona del Levante de la Península Ibérica, siendo un lugar donde se han desarrollado importantes manifestaciones artísticas desde la Prehistoria. Por el territorio valenciano han pasado grandes civilizaciones. Las antiguas civilizaciones de la prehistoria, la cultura ibérica, las colonias griegas y púnicas que se instalaron en estos territorios . La colonización romana, seguida de la conquista visigoda y las colonias bizantinas que se establecieron en la mitad sur del territorio valenciano. El dominio islámico, al cual continuó la reconquista por parte de los reinos cristianos, conviviendo cristianos, musulmanes y judíos. La formación del Reino de Valencia dentro de la Corona de Aragón. Con los Reyes Católicos, el Reino de Valencia se anexionó al territorio español, donde permanece hasta la actualidad, diferenciándose por tener una historia, una cultura y una lengua propia, dentro de los distintos reinos que conforman el actual estado español.

Los artículos son presentados con gran sencillez ante los lectores con el objeto de que su lectura resulte interesante y amena, presentando una serie de enlaces y bibliografías donde se puede buscar y precisar una información más detallada de cada uno de los temas seleccionados.

Espero que lo disfrutéis.




Estudios Valencianos Histórico-Artísticos.
Contacto:
esthisartval@gmail.com

martes, 17 de mayo de 2011

La Exposición Regional de 1909 en Valencia.

       La Exposición Regional Valenciana de 1909, fue una muestra comercial e industrial organizada por el Ateneo Mercantil de Valencia e impulsada por su presidente Tomás Trénor, que se desarrolló en la ciudad de Valencia entre el 22 de mayo y el 22 de diciembre del año 1909, siendo inaugurada por Don Alfonso XIII. La exposición fue prorrogada por decisión de Tomás Trenor y su comoté, adquiriendo carácter nacional en 1910.


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Cartel de la Exposición Regional de 1909.



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Palacio de la Exposición.

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Maqueta de la Exposición.









ENLACES DE INTERÉS:


viernes, 13 de mayo de 2011

El Santo Cáliz de la Catedral de Valencia en el arte.

   En la Catedral de Valencia se conserva un cáliz que podría ser el mismo que Jesucristo utilizó en la Última Cena. Este Santo Cáliz se conserva y se venera en la capilla del Santo Cáliz de la misma catedral, sala que anteriormente fue la sala capitular de la catedral.

El Santo Cáliz del Señor
Santo Cáliz de la 
Catedral de Valencia.


    El Santo Cáliz de la catedral de Valencia se ha representado en una gran cantidad de pinturas a lo largo de la historia, encontrando su primera representación en La Santa Cena de Francisco Ribalta (1565-1628). De la misma época es la pintura de La Santa Cena de Jerónimo Jacinto de Espinosa (1600-1667). La conocida Santa Cena de Juan de Juanes data de hacia 1560, conservada en el museo del Prado, siendo del mismo artista la pintura de La Última Cena conservada en el Museo de Bellas Artes de Valencia, La Santa cena de Vicente Maçip, hijo de Juan de Juanes. Este mismo cáliz aparece representado en La Santa Cena de Milagro Bayarri de 1987, que se conserva en la iglesia del Santísimo Sacramento de Almàssera.

Archivo:Ribalta-cena.jpg
 La Santa Cena de Francisco Ribalta (1565-1628).
Se conserva en el Colegio del Patriarca de valencia.


La Santa Cena de Jerónimo Jacinto de Espinosa (1600-1667)
Conservada en la Catedral de Segorbe (Castellón).

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La Santa Cena de Juan de Juanes, hacia 1560.
 Conservada en el museo del Prado.


La Santa Cena, Vicente Maçip Comes. (hijo de Juan de Juanes)
Conservada en el Museo de Bellas Artes de Valencia.


La Santa Cena, 1987. Milagro Bayarri.
Iglesia del Santísimo Sacramento de Almàssera (Valencia).







Enlaces de interés;



lunes, 2 de mayo de 2011

Una iglesia ortodoxa-rusa en Altea



   En Altea se encuentra la primera iglesia ortodoxa rusa de España. El templo, dedicado a San Miguel Arcángel, fue consagrada en Noviembre del año 2007.
  El templo, con planta de cruz latina y construido en madera, sigue los modelos de los templos rusos del siglo XVIII.  En el exterior destacan sus cúpulas bulbosas, además de su decoración mediante mosaicos que remarcan su tradición bizantina.
   Entre los mosaicos destaca el Pantocrator, un enorme mosaico que representa a Cristo en majestad, de cuerpo entero, siguiendo la iconografía de los iconos bizantinos. Cristo se representa como todopoderoso y dueño del universo. Viste una túnica roja y un manto azul, recordando su doble naturaleza humana y divina. Aparece con el libro en una mano y bendiciendo con la otra, encontrándose la inscripción de su monograma; “IC XC”.


 Pantocrator. Mosaico.

     En el interior del templo cabe destacar el iconostasio y la decoración de la cúpula, ambas siguiendo los principios de la iglesia ortodoxa-rusa.

Iconostasio.

Cúpula.

    Los iconos son obras pictóricas que  acostumbran a representar la cabeza de Jesucristo, de la Virgen María o de otras figuras, casi siempre en colores oscuros sobre un fondo dorado o adornado con piedras preciosas, siendo los dibujos muy geométricos. Los iconos se convirtieron en las imágenes religiosas fundamentales de las iglesias bizantina, ortodoxa griega y ortodoxa rusa. 
     El icono tiene la función de mediar entre la tierra y la esfera celeste, entre el creyente y el misterio representado dentro de la Ortodoxia Cristiana. El icono hace presente la revelación divina y la comunión con Dios a través de la imagen. Se considera que la imagen es sagrada. 
    Según la leyenda, el primer icono es la imagen conocida como Acheiropoiete, que significa rostro sagrado no realizado por mano del hombre. Esta imagen fue entregada al rey Abgar de Edesa por el mismo Cristo. El rey sufría la lepra y quería hablar con Jesús, enviándole una delegación de gentes de su corte, pero Jesús no pudo asistir por encontrarse cerca su Pasión. Jesús imprimió su faz en un lienzo para el rey, formándose de este modo el primer icono. En esta leyenda se puede encontrar cierto paralelismo con el Sudario de la Verónica que se encuentra en Turín. A partir de estas imágenes se empieza a representar a Cristo, pasando a ser la imagen sagrada que se convertirá en objeto de culto a partir del siglo VIII.
     En el año 1453, Constantinopla es invadida por los Turcos, marcando el final del Imperio Bizantino. En este Momento, Rusia, convertida al cristianismo en el siglo X, tomará el relevo de Bizancio. Desde el siglo X encontramos talleres ruso-bizantinos, con el apoyo de artista bizantinos. Rusia desarrollará rápidamente su propio lenguaje iconográfico, traduciendo la belleza espiritual en sus pinturas. El apogeo de la pintura rusa de iconos llegó a su apogeo entre finales del siglo XIV y mediados del XVI, produciéndose un declive en el siglo XVII debido a la influencia occidental. El icono de la Santa Trinidad, que se encuentra en Moscú, constituye una de las joyas de estos iconos rusos. En la decoración de las iglesias ortodoxas encontramos ciertas semejanzas entre los frescos y los mosaicos con los iconos, siguiendo la tradición del arte sacro bizantino.
    La imagen del icono puede provocar efectos sugestivos en los espectadores, aunque este no lo perciba. Puede encender pasiones y modelar sus pensamientos actuando por su fuerza simbólica. El icono actúa como un elemento purificador que desarrolla la mirada interior, concentrando su fuerza en una realidad simbólica.
     “El icono revela un mundo de belleza, de armonía y de paz en el que el hombre y el cosmos reencuentran su estado edénico”. El icono se utiliza en la ortodoxia para alimentar el espíritu de los fieles, ayudándolo en su búsqueda espiritual desde el nacimiento hasta la muerte.
                           Los dos grandes centros que durante la historia han sido la cuna del icono, Bizancio y Rusia, han desarrollado la práctica de esta manifestación artística basada en la tradición y en la vida espiritual. Han mantenido y conservado la iconografía de un lenguaje que cultiva la veneración y devoción cristiana en un lenguaje espiritual y sacralizado. Los iconos manifiestan la visión espiritual que sienten los cristianos ortodoxos, acercando a los fieles a un mundo místico y espiritual.

QUENOT, Michel (1990); El Icono,
 Bilbao, Desclée de Brouwer.


   En Valencia encontramos algunos iconos, iconos postbizantinos, como son el icono de Nuestra Señora de Gracia, que se conserva en la iglesia de San Agustín de Valencia, el icono de Nuestra Señora de Monteolivete de la iglesia del mismo nombre y el icono de la Virgen de la Vela en el monasterio de la Trinidad. 
     
Icono de la Virgen de Gracia, San Agustín, Valencia.


·    BIBLIOGRAFÍA:

BECKWITH, J. (1997): Arte Paleocristiano y bizantino, Madrid, Cátedra.

CORTES ARRESE, M.A. (1989): El arte bizantino. Col. Historia del Arte (Historia 16), Madrid, 1989.

GRABAR, A. (1998): La iconoclasia bizantina, Madrid, Akal.

KRAUTHEMIER, R. (1984): Arquitectura paleocristiana y bizantina, Madrid, Cátedra.

NÚÑEZ RODRÍGUEZ, M. (1996): El arte paleocristiano y bizantino, en Ramírez. J.A. (dir), Historia del Arte. 2. La Edad Media, Madrid, Alianza.

QUENOT, M (1990): El Icono, Bilbao, Desclée de Brouwer.

TALBOT, D: (2000): El arte de la época bizantina, Barcelona, Destino.

VELMANS, T., et alii, (1999): . Bizancio El esplendor del arte monumental. Barcelona. Lunwerg editores.

Al-Ándalus en tierras valencianas.


            Al- Ándalus es el nombre que reciben los territorios de la península Ibérica dominados por los musulmanes desde su llegada en el año 711, hasta completar la reconquista en 1492 por los Reyes Católicos.
La conquista musulmana fue realizada entre el 711 y el 714 por Tarig y Musa ibn Nusair. El ámbito territorial de Al-Ándalus fue variable, pues retrocedió bajo la presión de los reinos cristianos del Norte de la península. En el año 722, se produjo en Covadonga (Asturias) un combate entre los habitantes de la región, dirigidos por el noble visigodo Don Pelayo, y los musulmanes, iniciándose desde este punto la reconquista de la península Ibérica. En el año 1085 la ciudad de Toledo capituló ante Alonso VI de Castilla. Concurriendo distintos  enfrentamientos  que se mantendrían durante ocho siglos.
La época de máximo esplendor  militar, económico y cultural coincidió con el califato de Córdoba, entre los siglos VIII y XI. Tras la invasión musulmana de la península Ibérica en el 711, los territorios quedaron bajo el mando de un emir que reconocía la autoridad  del califa de Damasco hasta que en el año 756 se convirtió en emirato independiente. En el año 756 el príncipe Omeya Abd al-Rahman I, el inmigrado, príncipe Omeya  consiguió escapar de los Abasidas, proclamándose emir independiente, e instaurando un régimen político centralizado y autónomo. Estableció su capital en Córdoba, dotándola de una mezquita aljama y edificó su palacio emiral. Su sucesor, Abd al-Rahman II (822-852), consiguió cierta prosperidad y desarrollo. Pero, fue Abd al-Rahman III (912-961) quien asumió el titulo de califa y rompió con todos los lazos del califato oriental, lo que supuso un periodo de paz que favoreció el desarrollo de la agricultura y el comercio, poblando las ciudades del califato de grandes obras arquitectónicas como la mezquita de Córdoba o los palacios de Medina Azahara. El califato desapareció con la guerra civil de 1009-1031, quedando sus territorios divididos en varios reinos de taifas.
Al califato le sucedieron los reinos de taifas con la dominación bereber de las dinastías  almorávide y almohade. Los reinos de taifas son el conjunto de estados musulmanes independientes que se formaron tras la disolución del califato de Córdoba en el  año 1031. Se pueden distinguir tres épocas en la historia de estos reinos: Las primeras taifas, entre los años 1031 y 1099, durante las cuales los almorávides, dinastía norteafricana, invadieron Al-Ándalus y unificaron su territorio. Esta primera taifa fue la más importante, existiendo una gran tolerancia religiosa entre judíos y musulmanes, se fomentaron las artes por parte de los monarcas y la economía seguía la línea trazada durante el califato; Las segundas taifas, iniciadas a partir de 1143, surgiendo las sublevaciones andalusíes contra los almorávides, hasta la llegada en 1147 de los almohades; Las terceras taifas, bajo el dominio de los almohades, recuperaron el dominio en parte de la península hasta que fueron derrotados en el 1212 el las Navas de Tolosa, siendo posteriormente conquistados todos sus territorios por los cristianos, salvo el reino nazarí de Granada, que mantuvo su independencia hasta el año 1492.

Estos reinos islámicos o musulmanes dejaron una profunda huella en toda la península Ibérica, dejando algunos restos en territorios valencianos, pocos de ellos conservados hasta la actualidad. 

Restos de la muralla islámica de Valencia. 
Construidas por Abd-al Aziz en el siglo XI.


El Castillo de Denia (Alicante), conserva restos
de su construcción musulmana.

Castillo de Villena
El castillo de Villena (Alicante) muestra una bóveda califal
en la torre del homenaje de clara influencia del califato de Córdoba.

El castillo de Onda (Castellón), muestra torres islámicas
en sus murallas.
El Castillo de Biar (Alicante), con defensas árabes.

Castillo del Río, en Aspe (Alicante), de arquitectura 
almorávide datado entre los siglos XII y XIII.

Restos del castillo-alcazaba de Orihuela (Alicante),
construcción iniciada en el siglo XI.

Murallas árabes de Alzira (Valencia).
Soglos VIII- IX.

Torre de la Calahorra, Elche (Alicante).
Testigo defensivo de la ciudad de Elche
durante el periodo de musulmán del siglo XIII.

A parte de de éstas murallas, encontramos torres exentas de origen musulmán como las de Benifaió, Espioca, Muza, la de Bofilla de Bétera, además de las de Torrent, del S. XII, con un foso defensivo perimetral, la de Silla, la elevadisima de Almussafes, todas ellas de planta cuadrada y las de Paterna  y Argelita ( Castellón) de planta circular.

Torre islámica de Paterna (Valencia)

Entre los edificios conservados destacan algunos restos de carácter religioso, como la antigua mezquita de la xara, en Simat de la Valldigna, y edificios civiles como los Baños del Almirante en Valencia y algunos restos del Palacio de Pinohermoso de Játiva.

Interior de la mezquita de la Xara, donde se conservan
restos del arranque del alminar y el muro de la qibla.
Simat de la Valldigna, Valencia.

Baños del Almirante, Valencia.
Conocidos como de Abd-al-Malik, 
fueron construidos en el siglo XIII.

Arcos del Palacio de Pinohermoso, Játiva.
Arcos de herradura rematados por ventanas
de medio punto, cuyo conjunto queda enmarcado
por un alfiz decorado con inscripciones del Corán.
Restos de un edificio Almohade del siglo XIII.


    También podemos constatar distintos objetos y fragmentos de esta época en tierras valencianas, así como distintos lugares de enterramientos musulmanes, como el recientemente hallado en Xeresa,



Pila de Javita
Pila de Játiva.
Caja de mármos con relieves. Aparecen escenas 
de pastores con ofrendas, una escena bocólica, dos caballeros
luchando, y cinco hombres danzando.
La pila se data en el siglo XI.
Detalle de la Pila de Játiva.
Escena de dos caballeros luchando.

[DSCF1299.JPG]
Yeserías islámicas encontradas en Onda (Castellón)
Datadas de finales del siglo XIII, presentan
una decoración en forma de malla, donde
se alteran motivos vegetales, geométricos y epigráficos.

Detalle de las yeserías de Onda.

Basa y capitel califal, de estilo Medina az-Zahara.
Decoración musulmana de estilo vegetal,  datado en el siglo XI.
Se conserva en el Museo de Bellas Artes de Valencia.



     La cerámica en Al Andalus, la cerámica andalusí, es una de las manifestaciones artísticas más importantes sobre el suelo ibérico, llegando a logros y expresiones que actualmente perduran. La gran innovación en la cerámica islámica es la loza dorada, llegada a Al-Ándalus desde oriente durante el siglo X. El siglo siguiente, la loza dorada andalusí competía con las mejores de oriente, caracterizándose por su dorado monocromo. La cerámica musulmana se desarrollo de un modo muy especial en Valencia.

olla valenciana del siglo X
Olla musulmana de Valencia.
Su cuello estrecho y sus estrias, la datan en
el siglo IX.

Plato del siglo XI.

Ataifor del siglo XI-XII.

   También podemos encontrar elementos de las llamadas artes industriales como los bronces de Denia, candelabros de bronce, los trabajos en hueso, como mangos de cuchillos, fichas de ajedrez, plaquetas decoradas.

Soporte de lámpara.
Pieza del depósito de bronces de
 Denia de época islámica. 



Bibliografía.



-          BANGO, I.; BORRAS, G.; Arte bizantino y Arte del Islam. Conocer el arte. Historia 16, Madrid, 1996.

-          MONTGOMERY, W.; Historia de la España islámica. Alianza editorial. Madrid, 1970.

-          ETTINGHAUSEN, R.; GRABAR, O.; Arte y cultura del Islam. 650-1250. Manuales de arte Cátedra. Madrid, 2000.

-          SCHUBERT, EVA. (coord.); El Arte mudéjar. La estética islámica en el Arte cristiano. Electra. Impreso en España, 2000.

-          GARCIA MARSILLA, J.V.; Historia de l`art medieval. Universidad de Valencia. Valencia, 2002.

-          STIERLIN, HENRI; Arte islámico del Mediterráneo. Editores Lunwerg, 2005.

-          SÁNCHEZ-PACHECO, T.; Summa artis. Historia general de Arte, Vol. XLII. Cerámica española. Espasa Calpe, S.A. Madrid, 2005.

-          CÓMEZ, RAFAEL; Los constructores de la España Medieval. Universidad de Sevilla. Sevilla, 2006.

-          HATTSTEIN, MARKUS; El Islam. Religión y cultura. Könemann. Barcelona, 2006.